Juan Sin miedo es uno de los cuentos que más miedo me daban cuando era pequeña, toca ilustrar la segunda noche cuando Juan sin Miedo es molestado (ya que no llega a asustarle) por un enorme dragón.
La idea desde el principio era localizar a los personajes en una gran sala en donde se apreciase la magnitud del dragón y la diferencia de tamaño con Juan sin Miedo. Para ello no dudé en integrar elementos arquitectónicos y mobiliario para hacerlo más evidente.
En un principio pensé que con tinta marrón quedaría mejor pero supe desde el momento en que empleé la tinta negra, que esa necesidad de crear sensación de miedo en el le actor la conseguiría con las escenas en tonos negros y grises.