A la hora de hacer la tercera escena me encontré con que existían dos versiones de forma que primero boceteé aquella en la que el personaje es asustado por un fantasma, o mejor dicho, intenta asustarle ya que Juan Sin Miedo (como todos sabéis) vence todas las adversidades cada una de las noches que estuvo en el castillo.

El fantasma osa asustar con sus gemidos a Juan sin Miedo y el protagonista, sin dudar ni un momento, sacó una tijera y corrió tras él para cortar su cadena y parte de su sábana hasta escapar por una chimenea.

El uso de la tinta negra no tiene otra finalidad que crear ese ambiente lúgubre que tiene el castillo durante la noche jugando con los claroscuros que se entiende que se generan con la entrada de la luz de la luna por las ventanas, mientras el collage le da ese toque infantil y divertido ya que no olvidemos que las ilustraciones están dirigidos a un público infantil.